Es muy poco probable que haya un animal completamente no afectado por ninguna enfermedad que afecte a los humanos. He aquí por qué:
* Enfermedades zoonóticas: Muchas enfermedades que afectan a los humanos son zoonóticos, lo que significa que pueden transmitirse de animales a humanos. Esto incluye enfermedades como la rabia, la enfermedad de Lyme, el virus del Nilo Occidental e incluso algunas formas de influenza.
* Historia evolutiva compartida: Los humanos y muchos animales comparten una cantidad significativa de material genético e historia evolutiva. Esto significa que a menudo compartimos susceptibilidad a patógenos similares.
* Factores ambientales: Los animales y los humanos a menudo comparten los mismos entornos, lo que puede exponer a ambas especies a patógenos similares.
* interacciones humanas-animales: Nuestras interacciones cercanas con los animales, desde mascotas hasta ganado y vida silvestre, aumentan la probabilidad de transmisión de enfermedades.
Sin embargo, hay algunas especies animales que son más resistentes a ciertas enfermedades que otras:
* Sistemas inmunes específicos de especie: Los diferentes animales tienen sistemas inmunes únicos que los hacen más o menos susceptibles a ciertas enfermedades. Por ejemplo, algunos animales son resistentes a virus humanos específicos, mientras que otros pueden ser más susceptibles.
* entornos diferentes: Los animales que viven en diferentes entornos están expuestos a diferentes patógenos, lo que puede conducir a diferentes niveles de resistencia.
En conclusión: Si bien es increíblemente improbable que cualquier animal no se vea completamente afectado por las enfermedades que afectan a los humanos, algunas especies pueden tener una mayor resistencia a ciertas enfermedades debido a sus sistemas inmunes, entornos e historia evolutiva únicas.