El manejo inadecuado de las pieles y las pieles de los animales puede provocar daños significativos, comprometiendo su calidad y valor. Estos son los tipos de daños que pueden ocurrir debido al manejo defectuoso:
Daño mecánico:
- cortes, lágrimas y agujeros: El manejo aproximado, el uso inadecuado de las herramientas y la fricción durante el transporte pueden causar cortes, lágrimas o agujeros en las pieles. Estos daños afectan la apariencia general y la fuerza del material.
- RAPUROS Y ABASIONES: Arrastrar las pieles y las pieles en superficies ásperas, apilamiento inadecuado y colisión con objetos afilados puede provocar rasguños y abrasiones en la superficie.
- Daño de desollado: Las técnicas de desollado inadecuado, como el uso de cuchillos opacos, pueden provocar cortes, agujeros e incluso daños desgarradores en las pieles.
Contaminación:
- tierra, barro y estiércol: Las pieles sucias y contaminadas pueden reducir la calidad y el valor del cuero. La suciedad puede ser difícil de eliminar durante la etapa de procesamiento.
- derrames químicos: La exposición a productos químicos, como el aceite, la grasa, los ácidos o el álcalis, puede dañar las pieles, causando decoloración permanente, manchas o degradación del material.
- Daño de plagas: Las malas condiciones de almacenamiento pueden invitar a plagas, como insectos y roedores, que pueden alimentarse o dañar las pieles y las pieles.
Desecación y agrietamiento:
- Exposición al sol y calor: La exposición prolongada a la luz solar directa y las altas temperaturas pueden secar las pieles y las pieles, lo que hace que se vuelvan frágiles y susceptibles al agrietamiento.
- Curado insuficiente: El curado inadecuado o la falla para secar adecuadamente las pieles pueden provocar grietas y rigidez.
Daño por calor:
- Calor excesivo: El sobrecalentamiento durante el secado o el procesamiento puede hacer que las pieles o pieles se vuelvan frágiles, encogidas o incluso quemadas, lo que resulta en una calidad reducida.
Daño de humedad:
- Exposición a la humedad y la humedad: La exposición prolongada a la humedad o el almacenamiento en condiciones de humedad puede causar moho, pudrición y el deterioro de las pieles.
apilamiento inadecuado:
- apilamiento desigual: Las pieles o pieles de apilamiento inadecuado durante el almacenamiento o transporte pueden causar puntos de presión y arrugas, lo que lleva a la deformación y posibles líneas de lágrimas.
Protección inadecuada:
- Falta de embalaje: La falta de empaquetado correctamente en las pieles y las pieles puede provocar daños durante el transporte, como rasguños, lágrimas y contaminación.
Condiciones de almacenamiento deficientes:
- Ventilación insuficiente: La falta de ventilación adecuada puede atrapar la humedad, lo que provoca un crecimiento de moho y moho.
- Exposición a contaminantes: El almacenamiento de las pieles cerca de los humos químicos o las sustancias corrosivas puede dañar el material.
Es crucial que los agricultores, los cazadores, los mataderos y las personas involucradas en el manejo y el procesamiento de las pieles y las pieles de animales para seguir las mejores prácticas y las técnicas adecuadas para minimizar el daño. Esto no solo garantiza la más alta calidad del cuero, sino que también aumenta el valor económico y reduce las pérdidas.