Toxicidad: Algunos fundidos de hielo contienen productos químicos como el cloruro de calcio y el cloruro de sodio, que pueden ser tóxicos para los animales si se ingieren en grandes cantidades. Las mascotas se lamen las patas, y si ingieren sal de rocas, pueden desarrollar un malestar estomacal, vómitos y diarrea.
Irritación de la piel: Las fundiciones de hielo también pueden causar irritación de la piel en los animales, particularmente si tienen patas o piel sensibles. Los productos químicos en el hielo se derriten y se secan la piel, lo que lleva a picazón, enrojecimiento e inflamación.
Deshidratación: Los animales pueden deshidratarse si ingieren grandes cantidades de hielo se derriten. Esto puede ocurrir porque los productos químicos en los fundidos de hielo pueden unirse a las moléculas de agua y evitar que el cuerpo los absorba. La deshidratación puede conducir a una serie de problemas de salud, que incluyen debilidad, letargo e insuficiencia renal.
hipotermia: Las fundiciones de hielo también pueden reducir la temperatura corporal de los animales, lo que conduce a la hipotermia. Esto puede ocurrir porque los productos químicos en el hielo se funden pueden conducir el calor del cuerpo. La hipotermia puede ser una condición médica grave e incluso puede provocar la muerte.
Preocupaciones ambientales: Las fundiciones de hielo también pueden tener efectos negativos en el medio ambiente. Pueden contaminar el suelo y el agua, y también pueden dañar las plantas.