¿La piel de pollo cruda es mala para los perros?

Sí, la piel de pollo cruda puede ser mala para tus perros. En primer lugar, la piel de pollo cruda contiene mayores cantidades de grasa que las variantes cocidas, lo que puede alterar el sensible sistema digestivo de muchos perros.

En segundo lugar, la piel de pollo cruda que no ha sido manipulada adecuadamente podría ser una fuente de bacterias dañinas, como E. coli y salmonella.

Los perros pueden sufrir intoxicación alimentaria por estas fuentes al igual que las personas, y pueden provocar vómitos, diarrea y deshidratación, lo que puede poner en grave peligro su vida en algunos casos.