Tanto las plantas como los animales tienen sistemas inmunes que los ayudan a combatir los patógenos. Esta es la mejor manera de describir cómo ambos combaten los organismos que causan enfermedades.
Aquí hay un poco más de detalle:
* Plantas: Si bien no tienen un sistema inmune complejo como los animales, las plantas poseen una red sofisticada de defensas. Estos incluyen:
* Barreras físicas: Las paredes celulares y las cutículas difíciles actúan como barreras.
* Defensas químicas: Las plantas producen toxinas, enzimas y compuestos antimicrobianos para matar o inhibir los patógenos.
* Respuesta hipersensible: Esto implica la muerte celular programada alrededor del sitio de infección, evitando que el patógeno se propague.
* Resistencia adquirida sistémica (SAR): Esto implica una vía de señalización desencadenada por un patógeno que mejora la resistencia en toda la planta.
* Animales: Los animales tienen un sistema inmune más elaborado con dos ramas principales:
* Inmunidad innata: Esta es la primera línea de defensa, que incluye barreras físicas como la piel, las membranas mucosas y las proteínas antimicrobianas.
* Inmunidad adaptativa: Esta es una respuesta más específica y poderosa. Implica células especializadas como linfocitos que se dirigen a patógenos específicos y desarrollan memoria para futuros encuentros.
Si bien los detalles de sus sistemas inmunes difieren, tanto las plantas como los animales usan una combinación de barreras físicas, defensas químicas y respuestas celulares para combatir los patógenos y mantenerse saludables.