Un animal doméstico es un animal que ha sido criado selectivamente en muchas generaciones para vivir en estrecha asociación con humanos. Estos animales generalmente se crían para fines específicos, como:
* Compañía: Las mascotas como perros, gatos y pájaros brindan apoyo emocional y compañía.
* comida: Se crían animales como vacas, cerdos, pollos y ovejas para su carne, leche, huevos y lana.
* trabajo: Los animales como caballos, burros y llamas se utilizan para el transporte, el trabajo y la guardia.
* Otros propósitos: Ciertos animales, como las abejas, se utilizan para la polinización y la producción de miel, mientras que otros como gusanos de seda se crían para su seda.
Aquí hay algunas características clave de los animales domésticos:
* Adaptación a entornos humanos: Se han adaptado a vivir cerca de los humanos y, a menudo, requieren cuidado humano para la supervivencia.
* Modificaciones de comportamiento: A menudo exhiben cambios de comportamiento, como ser más dócil y tolerante con la interacción humana.
* Dependencia de los humanos: Confían en los humanos para comida, refugio y protección.
* Frazamiento selectivo: Han sido criados específicamente para los rasgos deseados como el temperamento, el tamaño o la productividad.
Es importante distinguir a los animales domésticos de los animales salvajes. Los animales salvajes viven independientemente de los humanos y no se han criado selectivamente. Si bien puede haber cierta superposición en las especies (como los gatos), la diferencia clave es su relación con los humanos.