Tome el zorro del desierto , una criatura perfectamente adaptada al duro ambiente del desierto.
Durante el día:
* El sol del desierto arde, horneando la arena hasta temperaturas abrasadoras. El zorro del desierto, con su gruesa capa de piel, se sobrecalentaría rápidamente y arriesgaría la deshidratación.
* Para sobrevivir a este intenso calor, el zorro del desierto se esconde en su madriguera , un refugio fresco y protegido. Permanece inactivo, conservando energía y evitando el sol abrasador.
Mientras se pone el sol:
* El desierto se enfría dramáticamente. La arena, que anteriormente era abrasador, ahora se vuelve más fría y más manejable para el zorro.
* El zorro del desierto emerge de su madriguera , listo para buscar comida. Las temperaturas más frías permiten que esté activo y busque insectos, roedores y reptiles que salen por la noche.
Esto demuestra cómo el entorno cambia significativamente de día a noche en el desierto. El zorro del desierto se adapta de manera única a estos cambios, utilizando su madriguera para refugio durante el día y caza de comida debajo del cielo nocturno más fresco.