Un ecosistema desértico es un tipo de ecosistema que se caracteriza por la falta de agua. Los desiertos se encuentran en muchas partes del mundo, incluido el desierto del Sahara en África, el desierto árabe en el Medio Oriente y el desierto de Atacama en América del Sur. Los desiertos suelen ser calurosos y secos, con muy poca lluvia. La falta de agua dificulta que las plantas y los animales sobrevivan en los desiertos, pero algunas especies se han adaptado a estas condiciones. Las plantas desérticas a menudo tienen hojas y tallos gruesos que los ayudan a almacenar agua. Los animales desérticos a menudo tienen piernas largas que los ayudan a moverse rápidamente a través de la arena. Los desiertos son ecosistemas importantes porque proporcionan hábitat para una variedad de plantas y animales. Los desiertos también juegan un papel en el clima global al absorber el calor y liberarlo lentamente.