Una característica común de los animales extintos es que ya no viven. La extinción ocurre cuando la población de una especie disminuye a cero, lo que resulta en su total desaparición. Esto puede suceder debido a varios factores, como los cambios ambientales, la competencia con otras especies, la caza de humanos o los desastres naturales. Los ejemplos de animales extintos incluyen dinosaurios, mamuts y la paloma de pasajeros.