Los tucanos no suelen considerarse depredadores, ya que su dieta consiste principalmente en frutas, bayas e insectos. Sin embargo, tienen adaptaciones que les permiten defenderse de los depredadores. Sus picos grandes y poderosos se pueden usar para picotear amenazas potenciales, y su coloración brillante puede servir como una señal de advertencia para otros animales.
Los tucanes también son presas de una variedad de animales, incluidas serpientes, gatos y aves rapaces. Su gran tamaño y coloración brillante los hacen fáciles de detectar, y su vuelo lento los hace vulnerables al ataque. Para reducir su riesgo de depredación, los tucanes a menudo viven en bandadas y duermen en los huecos de los árboles.