Un exoesqueleto es un esqueleto duro en el exterior de algunos animales que da estructura para la protección. Está hecho de una variedad de materiales, incluyendo quitina, carbonato de calcio y sílice. Los exoesqueletos se encuentran en una amplia variedad de animales, incluidos insectos, crustáceos y moluscos.
El exoesqueleto proporciona una serie de funciones importantes para los animales. Proporciona soporte estructural, lo que permite al animal moverse y proteger sus órganos internos. También proporciona protección contra los depredadores y el medio ambiente. Además, el exoesqueleto puede ayudar a los animales a regular su temperatura corporal y almacenar agua.
Los exoesqueletos están creciendo y cambiando constantemente. A medida que el animal crece, su exoesqueleto se mudará o se derramará. Este proceso permite al animal cultivar un exoesqueleto nuevo y reparar cualquier daño que haya ocurrido.
Los exoesqueletos son una parte compleja e importante de la anatomía de muchos animales. Proporcionan una serie de funciones importantes que permiten a los animales sobrevivir y prosperar en su entorno.