1. Movimiento: Los organismos usan energía para moverse de un lugar a otro. Esto incluye caminar, correr, volar, nadar e incluso gatear. Por ejemplo, cuando un humano camina, los músculos de sus piernas se contraen y se relajan, lo que requiere energía.
2. Reproducción: Los organismos usan energía para reproducirse. Esto incluye la creación de gametos (células sexuales) y la nutrición y el cuidado de la descendencia. Por ejemplo, cuando una planta fluye, la flor requiere energía para producir polen y néctar, que son necesarios para la reproducción.