Si bien las cercas eléctricas pueden dar un choque significativo, generalmente no se consideran perjudiciales para los animales. La corriente eléctrica utilizada en estas cercas es típicamente de baja americana y alto voltaje, causando una sensación breve e incómoda en lugar de causar daños duraderos.
El ganado puede aprender rápidamente a respetar una cerca eléctrica y generalmente evitará el contacto una vez que hayan experimentado el choque inicial. La instalación adecuada y el mantenimiento regular de las cercas eléctricas pueden minimizar la probabilidad de lesiones y garantizar el bienestar de los animales.