¿Qué proceso causa el desarrollo de diferentes plantas y animales de especies según Charles Darwin?

Según la teoría de la evolución de Charles Darwin, el proceso que causa el desarrollo de diferentes especies de plantas y animales se llama selección natural. La selección natural es el proceso por el cual los organismos que se adaptan mejor a su entorno tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse, transmitiendo sus rasgos a sus descendientes. Con el tiempo, este proceso conduce a la acumulación de rasgos ventajosos en una población, lo que resulta en la evolución de nuevas especies.

Aquí hay una explicación simplificada de cómo funciona la selección natural:

Variación:dentro de una población, los individuos exhiben variación en sus rasgos. Esta variación puede deberse a diferencias genéticas, mutaciones o influencias ambientales.

Selección:el entorno ejerce presiones selectivas sobre las personas en función de sus rasgos. Los organismos con rasgos que son beneficiosos en su entorno específico, como un mejor camuflaje o metabolismo energético eficiente, tienen una mayor probabilidad de sobrevivir y reproducirse. Esto se conoce como supervivencia del más apto.

Adaptación:Las personas con rasgos favorables tienen más probabilidades de pasar esos rasgos a su descendencia a través de la reproducción. En muchas generaciones, esto lleva a la acumulación de rasgos beneficiosos en la población, lo que lo hace mejor adaptado a su entorno.

Éxito reproductivo:los organismos que están mejor adaptados a su entorno tienden a tener un mayor éxito reproductivo, lo que significa que producen más descendientes que sobreviven y alcanzan la edad reproductiva. Esto aumenta aún más la frecuencia de rasgos beneficiosos en la población.

Aislamiento:el aislamiento geográfico, el aislamiento reproductivo u otras barreras para el flujo de genes entre las poblaciones pueden conducir a la divergencia de las poblaciones a lo largo del tiempo. Esto puede contribuir a la formación de nuevas especies.

Especiación:durante largos períodos de tiempo, la acumulación de cambios genéticos y adaptaciones puede dar lugar a la aparición de nuevas especies. Estas especies se aislan reproductivamente entre sí, lo que significa que no pueden aparearse con éxito y producir descendientes fértiles.

Es importante tener en cuenta que la selección natural actúa sobre la variación genética existente dentro de una población. No crea directamente nuevos rasgos ni introduce material genético completamente nuevo. En cambio, favorece la supervivencia y la reproducción de individuos con rasgos ventajosos, lo que lleva a la evolución gradual de especies durante generaciones.