Las plantas agregaron oxígeno al medio ambiente. Antes de que las plantas evolucionaran, la atmósfera de la Tierra era principalmente dióxido de carbono y nitrógeno. Las plantas usan el proceso de fotosíntesis para convertir el dióxido de carbono y el agua en glucosa y oxígeno. El oxígeno que las plantas se liberan en la atmósfera es lo que los animales necesitan respirar.