Sí, un tronco podrido puede considerarse un ecosistema. Es una comunidad pequeña y autónoma de organismos que interactúan entre sí y con su entorno. El tronco proporciona un hábitat para una variedad de organismos, incluidos hongos, bacterias, insectos y animales pequeños. Estos organismos descomponen la madera del tronco y liberan nutrientes que son utilizados por otros organismos del ecosistema. El tronco podrido también proporciona una fuente de alimento y refugio para una variedad de animales, incluidos pájaros, reptiles y mamíferos. Todo el ecosistema de troncos podridos es un sistema complejo y dinámico que cambia y se adapta constantemente.