Los camellos y los yaks son mamíferos grandes que están bien adaptados a vivir en ambientes hostiles, pero existen una serie de diferencias clave entre los dos animales.
Tamaño
Los camellos suelen ser más grandes que los yaks, con una altura promedio de 6 a 8 pies (1,8 a 2,4 metros) hasta el hombro y un peso de 800 a 1000 libras (360 a 450 kilogramos). Los yaks, por otro lado, suelen ser más pequeños, con una altura promedio de 4 a 5 pies (1,2 a 1,5 metros) hasta el hombro y un peso de 600 a 800 libras (270 a 360 kilogramos).
Tipo de cuerpo
Los camellos tienen un cuerpo largo y delgado con una joroba o jorobas en la espalda. Sus piernas son largas y delgadas, y tienen pies anchos y acolchados que les ayudan a caminar sobre la arena. Los yaks, por otro lado, tienen un cuerpo más compacto con un pelaje grueso y desgreñado. Sus patas son más cortas y robustas que las de los camellos, y tienen pezuñas adecuadas para caminar sobre la nieve y el hielo.
Hábitat
Los camellos son originarios de los desiertos de Asia y África, mientras que los yaks son originarios de las altas montañas de Asia Central. Los camellos están bien adaptados a vivir en climas cálidos y secos, mientras que los yaks están bien adaptados a vivir en climas fríos y duros.
Dieta
Los camellos son herbívoros que comen una variedad de plantas, incluidos pastos, hojas y ramitas. Los yaks también son herbívoros, pero normalmente comen pastos y otras plantas que crecen en altitudes más altas.
Vida útil
Los camellos tienen una vida útil de 20 a 30 años, mientras que los yaks tienen una vida útil de 15 a 20 años.
Usos
Los humanos han utilizado los camellos para el transporte, el transporte de mercancías y las carreras durante miles de años. Los yaks también se utilizan para el transporte y transporte de mercancías, pero también como animales lecheros y por su carne y lana.