Deforestación:
- La tala de bosques para la agricultura, el desarrollo u otros fines reduce la cantidad de tierra y recursos disponibles para plantas y animales.
- La deforestación también contribuye al cambio climático, que puede afectar aún más los hábitats de plantas y animales.
Conversión de terreno:
- La conversión de terrenos naturales en terrenos urbanizados, como áreas urbanas, carreteras o sitios mineros, reduce la cantidad de tierra disponible para plantas y animales.
- La conversión de tierras también puede fragmentar los hábitats naturales, lo que puede dificultar la supervivencia de las plantas y los animales.
Contaminación:
- La contaminación procedente de las actividades industriales, la agricultura y el transporte puede contaminar el suelo y el agua, volviéndolos inhabitables para plantas y animales.
- La contaminación también puede alterar la cadena alimentaria y causar problemas de salud a plantas y animales.
Cambio climático:
- El cambio climático está provocando cambios en la temperatura, las precipitaciones y el nivel del mar que están alterando los hábitats de plantas y animales.
- El cambio climático también puede provocar fenómenos meteorológicos más extremos, como huracanes e inundaciones, que pueden dañar aún más los hábitats de plantas y animales.
Superpoblación:
- La superpoblación humana está ejerciendo presión sobre los recursos del planeta, incluida la tierra y el agua.
- A medida que crece la población humana, se necesita más tierra para vivienda, agricultura y otros desarrollos, lo que reduce la cantidad de tierra disponible para plantas y animales.
Consumo insostenible:
- Nuestro consumo insostenible de recursos también está contribuyendo a la reducción de tierras y recursos para plantas y animales.
- Por ejemplo, nuestra demanda de carne está provocando la tala de bosques para tierras de pastoreo y la sobrepesca de los océanos.
Especies invasoras:
- Las especies invasoras son especies no nativas que han sido introducidas en un área y se han convertido en una amenaza para las plantas y animales nativos.
- Las especies invasoras pueden competir con las nativas por recursos, como alimento y hábitat, y también pueden propagar enfermedades y parásitos.