1. Alimentación :
Las marismas, donde residen principalmente los saltamontes, son ricas en materia orgánica, algas y pequeños invertebrados durante las mareas altas. Sin embargo, durante las mareas bajas, estas áreas quedan descubiertas, exponiendo una abundante fuente de alimento en la tierra para los saltadores del barro.
Los saltadores del barro han adaptado estructuras anatómicas como ojos grandes, aletas pectorales y aletas pélvicas fuertes para navegar y buscar en la tierra insectos y otros animales pequeños que habitan en el barro húmedo.
2. Evitar depredadores :
Moverse hacia tierra proporciona a los saltadores del barro una ventaja estratégica para evadir a los depredadores. Mientras que los depredadores como los peces y los animales marinos más grandes prosperan en el agua, los saltadores del barro pueden abandonar temporalmente la orilla del agua y escapar a la tierra donde estos depredadores no pueden alcanzarlos fácilmente.
3. Encontrar pareja :
Cuando los saltadores del barro se aventuran en tierra, se encuentran con un grupo más amplio de parejas potenciales que si permanecieran únicamente en el agua. Los saltadores del barro machos establecen territorios en tierra y utilizan diversas exhibiciones de cortejo para atraer a las hembras, incluido el movimiento de las aletas, el movimiento de la cabeza y las vocalizaciones.
4. Regulación de temperatura :
Los saltamontes tienen la capacidad de regular su temperatura corporal hasta cierto punto, incluso cuando se exponen a temperaturas extremas en tierra. Esto les permite tolerar condiciones fluctuantes y extender sus comportamientos territoriales y de alimentación más allá de la orilla del agua.
5. Explorando un nuevo territorio :
Las excursiones terrestres de los Mudskipper les brindan oportunidades para explorar y descubrir nuevos hábitats ricos en recursos alimenticios y parejas potenciales. Como animales semiterrestres, poseen una curiosidad natural y la necesidad de ampliar su área de distribución.