Los pollos machos y hembras maduros (también conocidos como gallos y gallinas, respectivamente) se pueden distinguir en función de varias características anatómicas externas. Estas son algunas de las diferencias clave:
1. Tamaño: En general los gallos son más grandes que las gallinas. Tienen una constitución más musculosa y un pecho más ancho. Las gallinas, en cambio, suelen ser más pequeñas y compactas.
2. Cabeza y peine: Los gallos tienen crestas y barbas más grandes y pronunciadas que las gallinas. La cresta es la cresta carnosa en la parte superior de la cabeza y las barbas son las aletas carnosas que cuelgan debajo del pico. Estas estructuras son generalmente más brillantes y de colores más vibrantes en los gallos en comparación con las gallinas.
3. Plumas de la cola: Los gallos tienen plumas de la cola largas y puntiagudas que a menudo son curvas o en forma de hoz. Estas plumas se conocen como "hoces" o "plumas de la cola". Las gallinas tienen plumas de la cola más cortas y menos ornamentadas.
4. Plumaje corporal: Los gallos suelen tener un plumaje más vibrante y colorido que las gallinas. Pueden mostrar una variedad de colores, patrones y plumas iridiscentes. Las gallinas, por otro lado, suelen tener colores más apagados y apagados.
5. Espuelas: Los gallos tienen espolones puntiagudos y afilados en las patas, que se encuentran justo encima de los pies. Las espuelas se utilizan principalmente para la pelea y la defensa, y están más desarrolladas en los gallos que en las gallinas.
6. Comportamiento y Vocalizaciones: Los gallos son conocidos por su característico canto, que es una vocalización fuerte y penetrante que a menudo se utiliza para marcar su territorio y atraer a las gallinas. Las gallinas no cantan, pero producen otras vocalizaciones como cloqueos, cacareos y ronroneos.
7. Dimorfismo sexual: El dimorfismo sexual, que se refiere a las distintas diferencias físicas entre machos y hembras, es más pronunciado en los pollos en comparación con muchas otras especies de aves. Esto permite identificar fácilmente el sexo de los pollos en función de su apariencia externa.
Es importante tener en cuenta que estas son diferencias generales y que puede haber algunas variaciones dentro de las razas o de los pollos individuales. Sin embargo, estas características anatómicas externas proporcionan indicadores confiables para distinguir entre pollos machos y hembras maduros.