Los camellos no están adaptados a vivir en las selvas tropicales por varias razones:
1. Temperatura y humedad: Los bosques tropicales suelen ser cálidos y húmedos, con temperaturas promedio que oscilan entre 25 y 35 grados centígrados. Los camellos, por otro lado, están adaptados a climas desérticos cálidos y secos. Su estructura corporal y fisiología están optimizadas para conservar agua y tolerar altas temperaturas. La excesiva humedad en las selvas tropicales dificulta que los camellos regulen eficazmente su temperatura corporal.
2. Vegetación densa: Los bosques tropicales se caracterizan por una vegetación densa, que incluye árboles altos, maleza espesa y enredaderas enredadas. Los camellos son animales relativamente grandes y navegar a través de una vegetación tan densa puede ser un desafío y consumir mucha energía. Sus patas largas y cuerpos grandes se adaptan mejor a paisajes abiertos y áridos.
3. Falta de alimentación adecuada: Los camellos son herbívoros y consumen principalmente plantas adaptadas a ambientes áridos. Las selvas tropicales ofrecen una gran variedad de especies de plantas, pero muchas de ellas no son aptas como alimento para los camellos. Los camellos tienen un sistema digestivo especializado diseñado para procesar plantas duras del desierto. Las plantas que se encuentran en las selvas tropicales pueden no proporcionar los nutrientes necesarios e incluso pueden ser tóxicas para los camellos.
4. Enfermedades y parásitos: Los bosques tropicales albergan una amplia gama de microorganismos, parásitos e insectos que causan enfermedades. Es posible que los camellos, que están adaptados a ambientes desérticos, no tengan la inmunidad necesaria para resistir estos desafíos de salud específicos de la selva tropical. Pueden ser susceptibles a diversas infecciones, enfermedades e infestaciones parasitarias que pueden provocar enfermedades o incluso la muerte.
5. Disponibilidad de agua: Los camellos son conocidos por su capacidad para almacenar agua y sobrevivir durante largos períodos sin beber. Sin embargo, los bosques tropicales suelen recibir abundantes lluvias, lo que hace que el agua esté fácilmente disponible. Esto anula la ventaja de la capacidad de almacenamiento de agua de un camello y reduce su ventaja competitiva en términos de conservación de agua.
Estos factores en conjunto hacen de las selvas tropicales un hábitat inadecuado para los camellos. No están adaptados fisiológica y conductualmente al clima cálido y húmedo, la densa vegetación, la falta de alimentos adecuados, las enfermedades y la abundante disponibilidad de agua que caracterizan a los bosques tropicales. Por lo tanto, los camellos se encuentran principalmente en regiones áridas y semiáridas, como desiertos y praderas, donde están mejor equipados para sobrevivir y prosperar.