Los animales en peligro crítico no son necesariamente peores que los animales vulnerables. Ambas categorías representan diferentes niveles de amenaza para la supervivencia de una especie, pero no implican un juicio de valor sobre los mismos animales. Las especies en peligro de extinción crítica son aquellas que enfrentan un riesgo extremadamente alto de extinción en la naturaleza, mientras que las especies vulnerables se consideran en alto riesgo de estar en peligro crítico si sus poblaciones continúan disminuyendo. Ambas categorías merecen esfuerzos de conservación para proteger y recuperar sus poblaciones.