La extinción es el proceso por el cual una especie desaparece por completo de la faz de la tierra. Muchas especies se han extinguido a lo largo de la historia de la Tierra, y hay una serie de factores que pueden causar esto.
1. Destrucción del hábitat: Esta es una de las principales causas de extinción hoy. A medida que las poblaciones humanas crecen y se expanden, invaden los hábitats naturales de los animales, lo que puede conducir a su declive y eventualmente a la extinción.
2. Cambio climático: Este es otro factor importante en la extinción hoy. A medida que el clima cambia, puede alterar los hábitats de los animales y dificultarles sobrevivir. Por ejemplo, un aumento en el nivel del mar puede inundar hábitats costeros y obligar a los animales a moverse a nuevas áreas donde pueden no poder encontrar alimentos o refugios.
3. Sobreexplotación: Esto ocurre cuando una especie es cazada o cosecha a una tasa insostenible. Por ejemplo, muchas especies de peces han sido sobregiradas y sus poblaciones han disminuido hasta el punto de extinción.
4. Contaminación: Esto también puede dañar a los animales y conducir a su extinción. Por ejemplo, la contaminación del agua puede contaminar el agua potable y matar animales. La contaminación del aire también puede causar problemas respiratorios y otros problemas de salud que pueden conducir a la muerte.
5. Enfermedad: Las enfermedades pueden extenderse rápidamente a través de las poblaciones animales y causar su declive y eventualmente la extinción. Por ejemplo, la peste bubónica mató a millones de personas en la Edad Media y también causó la extinción de varias especies animales.
6. Especies invasoras: Estas son especies que no son nativas de un área y pueden superar especies nativas para alimentos, hábitat y otros recursos. Las especies invasoras también pueden transmitir enfermedades a especies nativas y causar su declive y eventualmente extinción.
7. Desastres naturales: Estos también pueden tener un impacto devastador en las poblaciones de animales y pueden conducir a su extinción. Por ejemplo, una erupción volcánica puede destruir una gran cantidad de hábitat y matar animales que viven en el área. Un terremoto también puede causar una destrucción generalizada y matar grandes cantidades de animales.