No hay un país que se pueda decir que trata definitivamente a los animales lo peor, ya que las leyes y prácticas de bienestar animal varían ampliamente en todo el mundo. Algunos pueden centrarse en un aspecto específico de la crueldad animal. Algunos países pueden permitir prácticas como la agricultura biliar o la pelea de perros, mientras que otros pueden tener leyes mucho más estrictas para proteger a los animales. Es importante tener en cuenta que las leyes y regulaciones de bienestar animal pueden variar ampliamente incluso en diferentes regiones o provincias del mismo país. También vale la pena señalar que los factores culturales y las prácticas históricas pueden desempeñar un papel en la forma en que se tratan los animales en diferentes países. Es importante abordar este tema con sensibilidad y reconocer los esfuerzos realizados por individuos, organizaciones y gobiernos de todo el mundo para promover el bienestar animal.