El término "libra" se deriva de la práctica de confiscar animales callejeros, que se remonta al siglo XVII. En Inglaterra, los animales callejeros a menudo fueron capturados y llevados a una libra pública, donde serían retenidos hasta que sus dueños pudieran reclamarlos. Si no se reclamara un animal dentro de un cierto período de tiempo, se vendería o sacrificaría.
En los Estados Unidos, el término "libra" fue adoptado por muchos refugios de animales y sociedades humanas. Sin embargo, el término ahora es considerado anticuado y ofensivo por algunos porque puede evocar asociaciones negativas con el tratamiento de los animales en el pasado. Muchos refugios de animales ahora prefieren ser llamados "refugios de animales" o "sociedades humanas" en su lugar.