Los animales machos luchan por las animales hembras por varias razones, que están impulsados por factores evolutivos y biológicos:
1. Selección y reproducción de pareja: En muchas especies animales, los machos compiten por el acceso a las hembras para la reproducción. Esto se debe a que el apareamiento exitoso aumenta sus posibilidades de transmitir sus genes a la próxima generación. La competencia por los compañeros es especialmente feroz en especies donde los machos tienen un sistema de apareamiento poliginoso, donde pueden tener múltiples parejas femeninas.
2. Territorio y recursos: Para muchos animales, el acceso a recursos como alimentos, agua o territorio es esencial para la supervivencia y el éxito reproductivo. Los hombres pueden luchar para establecer y defender territorios que brindan acceso a estos recursos vitales, que son necesarios para atraer y apoyar a las mujeres. By securing these resources, males increase their chances of attracting and retaining mates.
3. Dominio y estado social: En algunas sociedades animales, el estatus social y las jerarquías de dominio juegan un papel crucial en el éxito del apareamiento. Los hombres pueden participar en un comportamiento agresivo para establecer o mantener su dominio sobre otros hombres dentro de un grupo. Los machos dominantes a menudo tienen acceso preferencial a las mujeres, a los compañeros con múltiples parejas y tienen mayores posibilidades de atribuir a la descendencia.
4. Calidad de pareja: En ciertas especies, los machos pueden luchar para evaluar y competir por la calidad de los compañeros potenciales. Algunas hembras eligen parejas basadas en rasgos específicos, como tamaño, fuerza o cualidades específicas que indican buenos genes o potencial para una reproducción exitosa. Los hombres pueden participar en confrontaciones físicas para determinar qué hombre posee las cualidades deseadas y, por lo tanto, asegurar la oportunidad de aparearse con la mujer elegida.
5. Evitar la endogamia: En algunas poblaciones de animales, los hombres pueden luchar para prevenir la endogamia. La endogamia puede provocar descendencia con una diversidad genética reducida y una mayor susceptibilidad a enfermedades o trastornos genéticos. Los combates entre los hombres pueden ayudar a mantener la diversidad genética dentro de una población y promover la descendencia más saludable.
6. Protección de la descendencia: En las especies donde los machos brindan atención y protección para su descendencia, pueden participar en comportamientos agresivos para defender a sus crías contra posibles amenazas, incluidos otros hombres que intentan aparearse con las hembras. Al proteger a la descendencia, los machos se aseguran de que sus genes pasen a la próxima generación.
El nivel y la intensidad de la agresión y los combates masculinos pueden variar significativamente en diferentes especies animales y depender de varios factores ecológicos, sociales y evolutivos que han dado forma a sus comportamientos reproductivos con el tiempo.