¿Qué animales luchan para aparearse y tener descendencia?

Muchos animales se dedican a las peleas como parte del proceso de apareamiento y asegurando la reproducción exitosa. Estas peleas tienen varios propósitos, incluyendo:

1. Establecer dominio: En muchas especies, los machos compiten por el dominio sobre las hembras o los territorios para aumentar sus posibilidades de apareamiento. Por ejemplo, los ciervos masculinos se dedican a las peleas de 'ruting', donde chocan con sus astas para determinar la pareja más fuerte y elegible para el apareamiento.

2. Selección sexual: En ciertos casos, las mujeres seleccionan activamente compañeros en función de su fuerza o habilidades de lucha. Este proceso, conocido como selección sexual, proporciona a las mujeres una medida de la aptitud física y el potencial del hombre para proteger la descendencia. Por ejemplo, las leones femeninas pueden preferir machos más grandes y más fuertes que tienen más éxito en las batallas y, por lo tanto, sean más capaces de proporcionar y defender el orgullo.

3. Defensa territorial: En especies territoriales, los hombres pueden luchar contra los intrusos para defender su territorio y los recursos dentro de él, incluidos los compañeros potenciales. Por ejemplo, los pájaros cantores masculinos a menudo participan en disputas territoriales para asegurar los mejores sitios de anidación y reproducción, que son esenciales para atraer hembras.

4. Rituales de cortejo: En algunas especies, las exhibiciones agresivas o las peleas simuladas son parte de los rituales de cortejo. Por ejemplo, los pingüinos emperadores masculinos se dedican a luchas rituales para llamar la atención de las mujeres. Estas exhibiciones pueden demostrar su fuerza física e idoneidad como socios, sin causar lesiones significativas.

5. Competencia de recursos: En entornos donde los recursos son escasos o durante las temporadas de apareamiento, los animales pueden competir agresivamente por alimentos, agua o compañeros limitados. Por ejemplo, las focas masculinas participan en batallas para asegurar el acceso a las hembras reproductoras o los mejores lugares para la búsqueda de alimentación.

6. Competencia de esperma: En especies donde los hombres no tienen compañeros exclusivos, puede ocurrir una competencia de esperma. Por ejemplo, los insectos masculinos pueden participar en peleas para aparearse con las hembras antes de que los hombres rivales lo hagan, asegurando que su esperma tenga una mayor probabilidad de fertilizar los huevos.

Es importante tener en cuenta que si bien las peleas y la agresión pueden ser parte del proceso de apareamiento para ciertos animales, no todas las especies participan en estos comportamientos. Las estrategias exactas varían ampliamente en todo el reino animal, y algunos dependen de las pantallas de cortejo, señales químicas u otras formas de comunicación y cooperación para asegurar a los compañeros y reproducirse.