Clonificar animales significa crear una copia genéticamente idéntica de un animal existente. Esto se hace tomando una célula del animal para ser clonado e implantándola en un huevo que le han eliminado el núcleo. El huevo se fertiliza y el embrión resultante se implanta en una madre sustituta, que lleva el embarazo al término.
El primer animal en ser clonado fue una oveja llamada Dolly, que nació en 1996. Desde entonces, muchos otros animales han sido clonados, incluidas vacas, cerdos, cabras y caballos.
La clonación de animales tiene una serie de beneficios potenciales. Por ejemplo, podría usarse para producir animales con rasgos deseables, como la resistencia a la enfermedad o al aumento de la producción de leche. También podría usarse para preservar las especies en peligro de extinción.
Sin embargo, también hay algunas preocupaciones sobre la clonación de animales. Por ejemplo, aún no está claro si los animales clonados son tan saludables como los animales concebidos naturalmente. También existe la preocupación de que la clonación podría conducir a la creación de nuevas enfermedades animales.
En general, la clonación de animales es un problema complejo con beneficios potenciales y riesgos. Se necesita más investigación para comprender mejor las implicaciones de la clonación de animales antes de que pueda adoptar ampliamente.