En general, sí, los mamíferos se parecen a sus padres. Esto se debe a que los mamíferos heredan sus rasgos físicos de sus padres a través de los genes. Los genes son segmentos de ADN que contienen instrucciones para el desarrollo y funcionamiento de un organismo. Cada mamífero hereda una copia de cada gen de su madre y una copia de su padre. Estos genes determinan las características físicas del mamífero, como su tamaño, forma, color y tipo de pelaje.
Sin embargo, es importante señalar que no todos los mamíferos se parecen exactamente a sus padres. Esto se debe a que los genes no siempre se transmiten de forma sencilla. A veces, los genes pueden sufrir mutaciones, lo que significa que cambian ligeramente. Estas mutaciones pueden provocar ligeros cambios en las características físicas del mamífero. Además, los factores ambientales también pueden afectar el desarrollo del mamífero, lo que lleva a mayores diferencias con sus padres.