Esto es cierto. Los animales que viven en grupos pueden atraer a los depredadores, ya que les presentan varias presas potenciales muy cerca.
Además, las actividades del grupo, como el ruido o el movimiento, pueden atraer la atención de un depredador y aumentar sus posibilidades de éxito, mientras que es posible que el grupo de presas no se dé cuenta del peligro a tiempo. En consecuencia, los depredadores se aprovechan de los grupos con mayor frecuencia o se dirigen a sus miembros más débiles o más jóvenes.