No hay evidencia que sugiera que las orcas se vuelvan contra sus entrenadores. Las orcas, en general, son muy inteligentes y poseen fuertes vínculos sociales dentro de sus manadas. Ha habido casos de orcas que atacan a humanos en la naturaleza, pero estos casos son raros y a menudo involucran situaciones en las que las orcas defienden a sus crías o su territorio. En el caso de las orcas en cautiverio, son cuidadosamente monitoreadas y entrenadas bajo la supervisión de profesionales experimentados para garantizar la seguridad tanto de los animales como de los entrenadores.