No, los topillos de campo no son adecuados como mascotas. Son animales salvajes y no deben sacarse de su hábitat natural. Incluso si algunas personas los tienen como mascotas, los topillos de campo no están domesticados y es posible que no estén acostumbrados a vivir en un entorno humano. También pueden ser portadores de enfermedades que pueden ser perjudiciales para los humanos.