¿Por qué el agua es buena para transportar sustancias en plantas y animales?

El agua es esencial para transportar sustancias a través de plantas y animales debido a sus propiedades físicas y químicas únicas:

1. polaridad: Las moléculas de agua son polares, lo que significa que tienen una ligera carga positiva en un extremo y una ligera carga negativa en el otro extremo. Esta polaridad les permite disolver y transportar una amplia gama de sustancias, incluidos iones inorgánicos, moléculas orgánicas e incluso algunos gases.

2. Cohesión y adhesión: Las moléculas de agua tienen fuertes fuerzas cohesivas, lo que significa que tienden a unirse. También exhiben adhesión, lo que les permite pegarse a las superficies de las células vegetales y animales. Estas propiedades permiten que el agua se mueva hacia arriba contra la gravedad a través de los tallos de las plantas a través de un proceso llamado Acción Capilar.

3. Tensión superficial alta: La alta tensión superficial del agua ayuda a mantener la integridad de las columnas de agua en las plantas. Esto es particularmente importante para los árboles y otras plantas altas, donde el agua debe transportarse a largas distancias. La tensión superficial evita que la columna de agua se rompa bajo la fuerza de la gravedad.

4. alta capacidad de calor: El agua tiene una alta capacidad de calor, lo que significa que puede absorber o liberar una gran cantidad de calor sin cambios de temperatura significativos. Esta propiedad permite que el agua transporte el calor de manera eficiente en todo el cuerpo de la planta o animal, ayudando a regular la temperatura.

5. Versatilidad: El agua puede existir en estados líquidos, sólidos y gaseosos en diferentes condiciones ambientales. Esta versatilidad le permite adaptarse a varios procesos fisiológicos en plantas y animales. Por ejemplo, el vapor de agua es esencial para la transpiración en las plantas, y se requiere agua líquida para la circulación sanguínea en animales.

En general, las propiedades únicas del agua lo convierten en un medio ideal para transportar sustancias como nutrientes, hormonas, productos de desecho y gases dentro de los organismos vivos.