La transformación energética que tiene lugar cuando un animal come alimentos para que pueda mantener el calor es energía química para la energía térmica. Esto se debe a que el alimento que come el animal se descompone en glucosa, que es un tipo de azúcar que el cuerpo puede usar para obtener energía. A medida que la glucosa se descompone, libera energía química. Esta energía se usa para calentar el cuerpo y mantener el animal caliente.