Los refugios para matar animales suelen utilizar uno de tres métodos para sacrificar animales:
* Gas monóxido de carbono: Los animales se colocan en una cámara llena de gas monóxido de carbono. El gas rápidamente deja a los animales inconscientes y luego los mata.
* Inyección intravenosa: Los animales reciben una inyección de un barbitúrico u otro medicamento que detiene rápidamente la actividad de su corazón y cerebro.
* Disparo: A los animales se les dispara en la cabeza con una pistola de perno cautivo o con un arma de fuego. Este método sólo se utiliza si el animal es demasiado agresivo o peligroso para manipularlo de forma segura.
En algunos casos, los animales también pueden ser sacrificados mediante otros métodos, como la dislocación cervical o la electrocución. Sin embargo, estos métodos son menos comunes y generalmente sólo se utilizan en situaciones de emergencia.
Es importante tener en cuenta que los refugios de sacrificio tienen mucho cuidado para garantizar que los animales sean sacrificados de manera humana e indolora. Todos los métodos enumerados anteriormente están aprobados por la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria (AVMA) y se consideran las formas más humanas de sacrificar animales.